Saludos del Director

Las residencias escolares, según indica la Ley de Educación de Andalucía, son centros públicos que acogen en régimen de familia sustitutoria a aquellos alumnos y alumnas que cursan estudios postobligatorios fuera de su lugar de origen o a aquellos otros de enseñanzas obligatorias cuyas situaciones personales o familiares así lo aconsejen.

La función de las residencias es básicamente compensadora e integradora al facilitar el acceso a estudios al alumnado que, por cuestiones socioeconómicas, por pertenecer a núcleos de población rural diseminados o por circunstancias familiares, tiene dificultades para ello. En la actualidad se les demanda también realizar funciones que favorezcan la igualdad de oportunidades y la equidad en la educación.

Por ello la Residencia escolar Ana María Martínez Urrutia se esfuerza en llevar a cabo acciones que contribuyan a la consecución de esos objetivos, mediante la tutoría del alumnado para poner de manifiesto sus aptitudes e intereses con objeto de orientar su proceso de desarrollo personal, de aprendizaje y de toma de decisiones académicas y profesionales y con la oferta de un amplio abanico de actividades formativas, culturales, lúdicas y deportivas, sin olvidar los programas de apoyo y refuerzo educativo llevados a cabo por nuestros educadores y otro personal especializado.

Todos estos medios que la sociedad pone a disposición de nuestros alumnos y alumnas, en muy alto grado son aprovechados por ellos y se traducen en el éxito personal de cada uno cuando finaliza unos estudios que, sin la residencia escolar, no hubieran sido posibles.

Vosotros, alumnos que ahora os asomáis a esta ventana abierta que nuestro centro tiene en la red, animaos a compartir con nosotros la experiencia del compañerismo, de la solidaridad, del estudio y de la diversidad en una residencia escolar que se renueva cada año con las ilusiones de los que acceden a ella por primera vez y conforman, con los que repiten experiencia, una gran familia en la que se puede confiar.